Una vela encendí,
bajo una luz apagada,
instantáneamente tu recuerdo
vino hacia mi.
La luz de una vela,
hizo que tu figura viera,
y parpadeando,
te ibas acercando.
A mi lado te acurrucaste,
y sin sentir el tiempo,
a tu lado dormía.
La luz de la vela,
se empezó a apagar,
en ese instante empezaste a partir,
pero el calor de tus labios,
los dejaste aquí.
los dejaste aquí.
-Poeta Cruel-